viernes, 13 de agosto de 2010

Ha muerto el "bailongo" del Antzoki (Bilbao)

Se trataba de esas personas que llaman la atención por sus acciones y maneras faranduleras o exageradas. Esa que ves todos los días en el mercado o en cualquier otro sitio y del que te preguntas cómo será su vida. Son personas naturales en su expresión, que hacen lo que quieren aunque destaquen entre la multitud, o precisamente para eso, aunque no lo sabes. El "bailongo" se rompía bailando en una sala de fiestes y de paso rompía o mareaba a su infortunada o afortunada compañera de baile a la que no permitía eclipsarle. Esperaba a que sonara su música favorita y se arrancaba a lo flash-dance, dirty dancing y el ballet ruso, todo junto. Los que venían nuevos se asombraban de verlo en el escenario y le sacaban fotos y videos. Era una celebridad y se lo curraba para serlo. A los demás nos liberaba de mieditis y complejos con su visión, y fomentaba el disfrute del baile salido de dentro.
Ha tenido que morir para que conozcamos un poco su vida, pero gracias a sus estrafalarios bailes y sobre todo a su ánimo y alegría realizándolos que se ha merecido su aparición en los medios. Ah, sí; se llamaba Mikel Alava.

En EL CORREO aparecía así recogido el obituario. 13.08.10 escrito por Oscar L. Belategui.

MIKEL ÁLAVA

Mikel Álava apareció un buen día en las tertulias del Cineclub de Getxo, pero pronto comprendimos que la película no le interesaba demasiado. Así tenía un auditorio cautivo al que darle cuenta de sus progresos en las batallas legales que emprendía contra el Ayuntamiento. Porque Mikel vivía entre boletines oficiales y legajos históricos. Moraba en las bibliotecas, primero en la de San Nicolás de Algorta y después en la Foral de la Gran Vía bilbaína. Hubo un tiempo en que fue funcionario del Consistorio getxotarra, pero desde que lo despidieron -según él, injustamente- hizo del recurso la razón de su vida.
Mikel murió el lunes en Algorta con 50 años. No aparecía por el cineclub desde que encontró otro público en las movilizaciones vecinales a favor del soterramiento del metro en Maidagan. Formaba parte del paisaje urbano del pueblo, siempre con su corbata arrugada y el peinado Anasagasti. Siempre a la carrera, armado de fotocopias con timbre oficial. Te paraba y descubría chanchullos municipales: recalificaciones, contratos a dedo, planes urbanísticos ilegales.
Era un Quijote al que, por locuaz, nadie hacía caso. Pero su empeño de historiador aficionado daba frutos, como cuando descubrió oculta por la maleza una fuente antiquísima en Santa María de Getxo que formaba parte del Camino de Santiago. De profesión perito calígrafo, era el terror de los plenos del Ayuntamiento cuando pedía turno de palabra. Un Pepito Grillo que más de una vez puso contra las cuerdas a concejales que le miraban por encima del hombro. Últimamente reclamaba una herencia millonaria en Madrid por no sé qué de su apellido.
Mikel Álava vivía con su madre y recordaba con nostalgia las noches de cubata y Bee Gees en la discoteca Gwendolyne, antes de que su vida se torciera. Casi todos los sábados se iba solito al Kafe Antzokia y dejaba a Tony Manero a la altura del betún con sus bailes acrobáticos. Hasta tuvo su minuto de gloria en el programa de Patricia Gaztañaga. Metan 'bailongo del Antzoki' en YouTube y asómbrense.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100813/vizcaya/azote-ayuntamiento-getxo-bailongo-20100813.html



Gracias Mikel por los buenos momentos que nos has dado y descansa en paz.

Este suceso nos remite a varias reflexiones:
1. Sonreir a aquellos que te haya recordado este artículo, porque ponen chispa a la vida y te recuerdan que los complejos no sirven para nada. Mirar tu reflejo en "los otros"; el bailongo era la parte de mí que baila disfrutando sin importar el qué diran, sabiendo aprovechar el momento.
2. Lo que vale es vivir tu propia verdad que sale del corazón, ésta inspirará a otros.
3. El conocimiento y desconocimiento que tienes de las personas que están  a tu alrededor.
4. El efecto que tienes sobre los demás. La impronta que dejarás cuando te vayas. Recogerás lo que siembres, y ¿vas por buen camino?.

3 comentarios:

  1. NO SOY DE DEJAR COMENTARIOS PERO MIGUEL, CON ESTE NOMBRE LE CONOCÍ YO EN LOS AÑOS 80, SE MERECE UNAS PALABRAS DE AGRADECIMIENTO A SU PERSONA. ERA BUENO, ESCRITOR, ESCRIBÍA BELLOS POEMAS FORMÓ PARTE DE MI GRUPO DE TEATRO, TENÍA UNA BONITA VOZ PARA LA DECLAMACIÓN, ALLA OR AQUELLOS AÑOS DE IDEALISMOS NOS DIVERTIMOS MUCHOS. ME IMAGINO QUE EL ANTZOKI LE HABRÁ HECHO UN HOMENAJE, SI NO ES ASI ES SU OBLIGACIÓN

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  2. Muchas gracias Rafael por tus palabras y darle otra nueva dimensión a su persona

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  3. Me llamo Alvaro y conocí a Mikel cuando ambos teníamos 17 años, en aquellos tiempos frecuentabamos el Wendolin de Algorta y ya por entonces todos los viernes y sábados se le veia con su corbata gris de cuero y su camisa (siempre sudada),nunca se metia con nadie, aunque cuando se ponia de bailongo teníamos que retirarnos de la pista por miedo a una patada voladora o a un pisotón que nadie querria en sus callosidades, el decia que se le hacia corrillo para verle bailar; Algunos si ,pero la mayoria no. Yo egoistamente siempre andaba pendiente de el , daba mucho palique a las chicas y por detrás yo ,con gestos, las sacaba a bailar ellas agradecidas y yo mas,pero recuerdo que siempre me decia mikel que no sabia como lo hacia ,pues el media hora de palique y yo sin mas siempre bailaba con la chica.
    Este es mi pequeño tributo a un buen txaval al que echaré en falta.

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