Antes estas cosas se te ocurrían mientras hablabas con los amigos en el parque.
Después te aparecen como una inspiración, después de haber resuelto cosas; pero no porque pensaras en ello.
Ahora tenemos a Facebook jeje, que te van poniendo visualmente una perla de sabiduría justo cuando la necesitas entender y la reconoces en su importancia, y no como cuando me leí yo el Principito, (¡ pues claro es lo lógico que tonto que tengan que decirlo!).