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viernes, 18 de noviembre de 2011

21 días para implantar un hábito

Teóricamente, 21 días es lo que necesita el ser humano para implantar un nuevo hábito en su vida. Y lo pongo así porque es lo positivo, pero vale ¡para dejar cualquier forma de ser que no te guste!.


A nivel mental es lo que necesita el cerebro para entender un comportamiento como válido y operante. Se basa en los estudios del Dr. Maltz, en su libro "Psicocibernética", 1971.

Victor del Rosal Ahumada en Zocalo nos pone un ejemplo fabuloso (lo pongo literal):

"¿Recuerdas los discos de antaño, los de vinilo? Básicamente operan mediante una serie de surcos que generan sonidos. Los hábitos son patrones de pensamiento, son como estos surcos, que se graban en el cerebro.
Son las vías que los impulsos eléctricos del cerebro siguen, como si fuera una carretera. Lo que se trata es de crear nuevos caminos, nuevas avenidas, que te lleven a otros destinos.


El investigador M.J. Ryan define que hay tres zonas de existencia: confort, estiramiento y estrés.
  • Confort es el estado en el hábito actual, donde estás agusto.
  • El estrés ocurre cuando el reto frente a nosotros es tal que nos sobrepasa, generando una carga emocional fuerte. 
  • Es la zona entre ambas la que nos interesa, la de estiramiento, que ocurre al realizar actividades poco familiares y que nos hacen sentir un poco raros. Es aquí donde ocurre el cambio, la generación de nuevos surcos mentales, para formar los hábitos que nos interesan".