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jueves, 20 de noviembre de 2014

Lo que enseñan las princesas disney antiguas

Va por tí Esteban, un amigo preocupado porque su niña quiere sólo ver pelis de princesas. (Y el iniciador del blog¡¡).

Rapunzel ahora mola, y Tiana, y si no te deprime por no poder querer, la fuerza y cambio de la de Frozen también.

Y es que este padre sin haber dirigido a su niña con la división de cosas para chicos y cosas para chicas, más bien al contrario animándola a probar de todo, se ha encontrado con que la encanta el rosa (todo rosa), las diademas y los vestidos con vuelo.

Vamos que no consigue hacerle ver Cars, Aviones, Antz, ni nada que no tenga princesas.
La lectura importante es que le gusta que la protagonista sea una chica, como ella. Así que se ve reflejada con poder.

Pero ponte a hacer una lectura más honda de lo que enseñan.
Fíjate en las antiguas.


Da miedito.

Otra reflexión:


Por ahí la explicación que daban es que a Disney se le murió la madre y tenía sentimientos de culpabilidad y pérdida.
Pero vamos que los principitos empezaban la relación sin suegra, una figura que siempre se ha denostado a modo de gracia sin ni un poquito de ella (también para hacer lectura, reflexión y no reirse más de ninguna madre ajena o por lo menos que sea por la persona no por su relación familiar).

Aún y todo, estas cosas son para nosotros los mayores, los niños se fijan en otras cosas, y es en todo lo demás que les enseñemos y les influyamos que se empapen del respeto.

Pregunta a una peque que es lo que le gusta de Mérida: quizás que le manda a freir galletas a su madre?, cuando ella en su vida diaria claramente no puede.

Y de la de Frozen, ¿puede ser que se va a hacer lo que quiere sin dar cuentas a nadie?

Sigue siendo poder, sigue siendo tomar sus propias decisiones y seguir su instinto, así que son un buen ejemplo estas nuevas princesitas.