En estos días de solaz y descanso os propongo unas meditaciones para recuperar la calma mental. A aquellos que estén familiarizados con el tarot esta siguiente le resultará intensa.
Busca un sitio tranquilo y una postura cómoda con la espalda recta. Concéntrate en tu respiración. Inhala contando 4 tiempos, mantén el aire en cuatro tiempos y expira en otros cuatro tiempos. Siente como al inhalar te llenas de energía , al retener se expande por todo tu cuerpo, y al expirar cómo lo que sobra o los restos negativos salen. Hazlo varias veces.
Imagina el Emperador delante de tí. De él surge una poderosa corriente de energía, color rojo fulgente que penetra en tu cabeza, en los ojos y en la totalidad del rostro. Masajea suavemente el cuero cabelludo, tensa las mandíbulas y a continuación relaja.
Visualiza el 5, el Sumo Sacerdote y siente que una energía color rojo-naranja penetra en tu garganta y envuelve el cuello. Tensa el cuello y haz rotaciones suaves hacia la derecha y hacia la izquierda. Relaja el cuello.
Visualiza el 6, Los Enamorados e imagina que de la imagen surge una energía de color naranja que envuelve tus hombros, brazos y manos. Tensa los músculos de esta zona del cuerpo; los hombros, bíceps, tríceps, antebrazos y manos, mientras los imaginas envueltos en luz naranja. Relaja la zona.
Visualiza el 7, El Carro; imagina una energía de color naranja amarillenta que envuelve tu pecho y la zona del estómago. Tensa los músculos del pecho, los pectorales y los abductores del estómago y posteriormente relaja.
Imagina que detrás de tí se encuentra el arcano 8, la Justicia, y que de él surge una corriente de luz verdosa que envuelve los riñones. Haz ejercicios de cintura y después relaja.
Imagina el Ermitaño delante tuyo. Siente que una luz color verde amarillento envuelve tu vientre y todos los órganos y vísceras ahí contenidos. Mete el vientre hacia dentro. Relaja.
Ahora visualiza detrás de tí a La Fuerza, de ella surge una luz de color amarillo que envuelve tu espalda. Tensa los músculos de la espalda y después relaja.
Visualiza al nº 13, la Muerte, siente que de él surge una luz verde azulada que envuelve la zona genital y el ano. Contrae estas zonas del cuerpo y relaja.
Imagina al nº 14, la Templanza, y siente que una luz de color azul celeste surge de él y envuelve tus glúteos, caderas y muslos. Tensa estas zonas y relaja.
Visualiza el Diablo del que surge una energía luminosa de color índigo ( o azul morado muy oscuro), que envuelve tus rodillas. Haz movimientos rotativos con ellas y después relaja.
Por último, imagina la Luna y visualiza una energía de color rojo violeta que envuelve tus pies. Fija tu atención en esta zona del cuerpo durante unos instantes.
Sigue respirando en 4 tiempos e imagina que la carta 21, el Mundo, se sitúa en la base de tu columna vertebral. Imagina que la mujer danzante de la carta eleva hacia arriba su vara hecha de luz.
Visualiza que la luz llega hasta la carta 16, La torre, que se encuentra situada en tu ombligo. La Torre al recibir la luz se transforma en una torre de oro.
Imagina ahora que de la parte superior de la Torre asciende una columna de luz dorada que llega hasta la carta nº 10, La Rueda de la Fortuna, situada en el plexo solar. Al recibir la luz, la rueda comienza a girar y los seres que se encuentran en ella se transforman en seres bellos y radiantes. El personaje que porta la espada, la eleva y de ella surge una luz que asciende hasta tu corazón donde está la carta de El Sol.
Imagina que al llegar la luz, el Sol aumenta de tamaño y se hace mucho más brillante. Visualiza que los dos niños se abrazan y quedan envueltos en luz dorada.
El Sol proyecta su luz hacia arriba y la carta nº3, la Emperatriz, situada en la garganta, la recibe llenándose todo el arcano de preciosas rosas rojas y de brillantes pepitas de oro.
La Emperatriz eleva su cetro y envía una corriente de luz hacia arriba, al llegar a la carta nº 2, la Papisa se transforma en una niña bellísima e inocente. Envía la luz de su libro hacia el entrecejo.
En el entrecejo se encuentra la carta nº1, el Mago. Éste al recibir la luz queda como en éxtasis y levita hasta unirse con la carta el Loco, que se encuentra sobre la cabeza.
En este momento el Mago y el Loco se hacen uno.
Ahora deja que la energía espiritual y sentimiento de tú y el Loco Divino son también "uno", te inunde y llene de paz. Siente que desde la zona situada sobre tu cabeza desciende el amor, la luz, la sabiduría, el poder y la alegría; inundando todo tu ser.
Al dar por finalizada la meditación, imagina que el Mago desciende hasta ocupar su lugar en el entrecejo.
Queda en Paz.
Extracto de Tarot y Cábala, Caminos Espirituales- J.A. Portela, Editorial Edaf, 2001.
miércoles, 28 de julio de 2010
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