Maritxu, responsable mutadora

Lo que te debo decir en tu relación con esta persona

8 de espadas invertido, la fuerza, el caballero de copas, 9 de oros, el diablo.

De un pasado en el que creías que te estabas poniendo en evidencia, o que te tenías que proteger de "las malas lenguas" o de lo que los demás pudieran decir de tí; te encuentras ahora en un periodo de descubrimiento, de querer celebrar la vida, de dejarte llevar por la voluntad de amar, de la pasión, de la libertad. Viene de la mano de controlarte, controlar tus temores y mantenerte positiva. El chico es un encanto y te encandila con las palabras; ya te ves con él formando una familia y siendo felices para siempre.
Vais a estar unidos o lo estais a nada que lo permitas. Si tus esfuerzos tranquilos de conocerle poco a poco, dejarte llevar por su alegría y ganas de disfrutar, conocerás una estabilidad. Pero de lo que te dice a lo que hay es un poco diferente. En efecto a él le gustas, te ve como una solida roca que le puede hacer estabilizarse y con quién divertirse. Lo que te dice es cierto, es un deseo dulce, pero es más amigo de las relaciones cortas y pasionales, aunque ambos querais estar tranquilos y felices, teneis juntos un trayecto que recorrer.
Vive el momento, y disfrútalo, lo que vendrá ya se verá. Sí, nena, tendreis sexo y del bueno.
No te obsesiones con él, sólamente disfrútalo, sal por ahí, tómate unas copas y disfrutar del día y de los atardeceres. Por el día seguirás trabajando y recogerás el fruto de tu esfuerzo.
No necesitas comprometerte símplemente date una oportunidad de conocerlo y de que él te conozca. Habla de todo lo que quieras con él, pero escucha también sus silencios, lo que no te dice.
Sobre todo, disfruta del momento. Te va a hacer volver a sentir la ilusión de un nuevo amor.
Haz las cosas como creas que son correctas para tí y no elucubres sobre lo que va a pasar, cada relación es diferente. Tienes que revisar tus patrones en las relaciones, no es todo a, b, y c.
Debes dejarte sentir y tirárte de cabeza, él te enseñará a no tomarte las cosas tan en serio, a jugar, a flirtear, a divertirte, siendo tu misma y con la fuerza y energía suficiente como para estar siempre a gusto y en tu lugar.