“El color es una onda electromagnética que vibra perpendicularmente a su trayectoria de movimiento. Puede viajar a través del espacio exterior o del vacío. Tiene estructura de onda y frecuencia de vibración".
Rojo: Intensifica su conexión con la Tierra y aporta fuerza a los impulsos básicos de la energía vital, como la voluntad de vivir en el mundo físico. Carga, protege, resguarda. Beneficioso para todos los órganos situados en la zona del primer chakra.
Castaño: Reúne la pasión y la voluntad.
Rosado: Aporta un amor intenso y activo por los demás, le ayuda a amar. Muy curativo para los problemas cardíacos y pulmonares.
Melocotón: Aporta un espíritu suave, complaciente y luminoso.
Anaranjado: Carga su energía sexual y estimula el sistema inmunitario. Beneficioso para todos los órganos de la zona del segundo chakra. Acrecienta su ambición.
Amarillo: Aporta más lucidez mental y una sensación de conveniencia. Beneficioso para todos los órganos de la zona del tercer chakra. Despeja la mente.
Verde: Aporta equilibrio y una sensación de plenitud: yo estoy bien, tú estás bien y el mundo está bien.
Beneficioso para todos los órganos conectados con el cuarto chakra, como el corazón y los pulmones.
Azul: Aporta paz, verdad y orden. Le ayuda a decir la verdad, incrementa la sensibilidad, fortalece al maestro interno. Beneficioso para todos los órganos de la zona del quinto ckakra, como la tiroides. Se usa para cauterizar lesiones en la cirugía espiritual.
Azul marino: Aporta un fuerte sentido de propósito.
Añil: Abre a la percepción espiritual, aporta la sensación de éxtasis. Le ayuda a conectarse con el misterio profundo de la vida espiritual. Beneficioso para cualquier órgano próximo al sexto chakra.
Morado: Le ayuda a integrarse y acceder a la espiritualidad, aporta un sentido de magnificencia. Le ayuda a potenciar el sentido del liderazgo y del respeto.
Lavanda: Aporta una actitud alegre ante la vida. Elimina los microorganismos invasores, aporta una sensación de ligereza.
Blanco: Le ayuda a conectarse con su pureza y dilata su campo. Aporta una expansión espiritual y conexión con los demás en el nivel espiritual; provoca un flujo energético al exterior. Alivia el dolor. Beneficioso para el cerebro.
Dorado: Estimula mente superior para comprender el modelo perfecto, aporta un sentido de gran poder. Le ayuda a conectarse con Dios y con la fuerza espiritual que hay en usted. Fortalece cualquier parte del cuerpo.
Plateado: Potente purgante de microorganismos, usado directamente después del lavanda en la eliminación de residuos. Le ayuda a moverse más rápido y a comunicarse mejor. Se usa para cauterizar lesiones en la cirugía espiritual.
Platino: Elimina los microorganismos invasores, con mayor eficacia incluso que la luz plateada.
Marrón: Favorece una rica conexión y arraigo a la tierra.
Negro: Le ayuda a profundizar en sí mismo y a permanecer centrado. Aporta la paz absoluta. Si lo usas correctamente, te ayudará a acceder a fuerzas creativas internas y profundas. Te lleva al vacío, a la fuente de la vida o manifiesta que aguarda nacer a la manifestación. Le lleva a la Gracia. Ayuda a afrontar la muerte. Beneficioso para la curación de huesos.
La sanadora dice que toda enfermedad puede ser tratada con un color, y pone de ejemplo:
- Tiroides calmarla con azul y si es hiperactiva con verde.
- Esclerosis múltiple necesitan rojo y anaranjado
- Los que están pasando un cáncer necesitan dorado, puesto que presenta un aura desgarrada en el séptimo nivel, y después el color del chakra de la zona afectada. De Cáncer hepático o pancreático necesitan amarillo y melocotón, por ejemplo.
- Hiperactivos se les da azul para calmarles, de ahí los pasteles rosa y azul para niños que dan suavidad, dulzura y paz.
- El verde esmeralda y rosa viene bien en cualquier proceso curativo ya que afecta al corazón que permite la sanación.
Esos colores que nos encantan son los que más corresponden a nuestra energía, a la más desarrollada. Así los que odiamos o apenas usamos estimulan de lo que tenemos carencia. Podemos usar éstos para tratar cualquier problema emocional con el que están asociados ya que lo intensifican.
Así si no solemos usar los rojos y naranjas de primero y segundo chakra significaría
que hemos sofocado nuestra energía física de querer vivir y nuestra sensualidad y queremos que se mantenga así;
un amarillo que no queremos destacar o llamar la atención,
un verde o rosa que nos cuesta querer a los demás y a nosotros mismos;
un azul cielo que nos cuesta expresar nuestras verdades,
un añil o violeta que no queremos confiar en nuestra intuición o lo que no percibimos con nuestros sentidos físicos;
blanco, dorado o lila que no quieres pensar en la espiritualidad ni sentirla.
¿Te has parado a pensar de qué color es el paragüas que usas?. De alguna forma cuando lo llevas, te haces tu propio color terapia. Los rayos del sol pasan a través de la tela como si fuera una lámpara de ese color. Cuanto más luminoso más te alegra.
Fíjate en los elementos que te rodean, la decoración que elegiste para tu cuarto, para tu casa. Son tus tonos, con los que más te identificas y más te describen. Revisa también cúales te faltan y no usas nunca.
Quizás te pase como a mí, que llega una temporada y tu ojo se fija siempre en un tono determinado. Yo voy por años.
No sólo usamos “el color que somos”, también nuestro ser que es muy listo, nos lleva a elegir los colores que necesitamos. En determinadas épocas utilizas un color y te llama la atención que toda la ropa o complementos decorativos sean del mismo. Te voy a dar una sorpresa, también según te edad te corresponde unos aprendizajes de dos chakras a la vez.
Pero lo dejaré para la próxima vez.
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